En Interglossa nos gustan los clientes exigentes

En Interglossa contamos con clientes de todo tipo: desde pequeñas empresas a grandes multinacionales, pasando por administraciones públicas o particulares.

Es frecuente que las grandes empresas y administraciones públicas tengan sus propios protocolos de calidad y transparencia, y que exijan a sus proveedores habituales una serie de requisitos que avalen su profesionalidad en la prestación de servicios -en nuestro caso, de traducciones.

Recientemente, una importante entidad bancaria europea -con la que colaboramos desde hace más de 20 años- decidió reducir el número de proveedores de servicios lingüísticos con los que trabaja a nivel global. Para ello, llevó a cabo un riguroso proceso de selección que duró varios meses.

Interglossa tuvo que acreditar desde la especialización de sus servicios y la calidad de sus procesos, hasta su trayectoria profesional, grado de innovación tecnológica o solidez financiera.

El año pasado también superamos otra auditoría similar de un gran holding industrial, convirtiéndonos en el proveedor oficial de traducción de todas las empresas integrantes de dicho holding.

Las auditorías externas de nuestros clientes siempre han confirmado la calidad de nuestros servicios de traducción.

A priori, estas auditorías externas pueden asustar (sobre todo la primera vez), pero en Interglossa hemos certificado todos nuestros procesos y servicios a través de la certificación ISO 17100, por lo que podemos garantizar la calidad de nuestras traducciones.

Además, estos “exámenes” por parte de nuestros clientes nos ayudan a mejorar y a seguir optimizando nuestros servicios, tecnologías y, en definitiva, nuestra competitividad en el sector. Por ello, en Interglossa nos gustan los clientes exigentes.

Estos “exámenes” por parte de nuestros clientes nos ayudan a mejorar y a seguir optimizando nuestros servicios, tecnologías y competitividad”. 

Interglossa siempre se vuelca en ofrecer el mejor servicio de traducción posible, tanto a grandes empresas, como a pymes o particulares, cuidando hasta el más mínimo detalle, con el máximo rigor y desde la cercanía.